Elie Wiesel fue un escritor y sobreviviente de la segunda
guerra mundial que dejó un legado humanitario y literario. Nacido en Rumania, su vida estuvo llena de
tragedias y perseverancia. Es reconocido por su única obra literaria que relata
sobre sus vivencias en los campos de concentración nazis, llamada “La noche”
(Canal Noticias, 2016). Su obra literaria publicada en 1985, se caracteriza por
su estilo sobrio y conmovedor, sirve como testimonio para dar voz y honrar las
memorias de las víctimas de esa época, también recordar las atrocidades para
prevenir que no vuelvan a ocurrir (Basu Dev Subedi ,2013). Wiesel utilizó sus
escritos para abogar por los derechos humanos y la injusticia, es por ello que
le otorgaron el Premio Nobel de la Paz en 1986.
Su motivación literaria no fue solo el simple acto de escribir, sino que
fue impulsado por un profundo sentido de responsabilidad por las víctimas del
Holocausto y un creciente poder de palabra para promover la comprensión y
cambio social (Cruz Diaz, 2018).
En ese sentido, en su libro nos arroja luz sobre los
horrores inimaginables que enfrentaron millones de personas durante uno de los
períodos oscuros de la historia moderna. “La noche” envuelve en la historia con
su manto oscuro, un testimonio de la capacidad humana para sumergirse en las
profundidades más sombrías de la depravación (United States Holocaust Memorial
Museum., 2022). Desde el inicio, el
joven Eliezer, que es un estudiante devoto de la Torá, nos introduce a un mundo
donde la dignidad y la humanidad están constantemente amenazadas. Su
descripción sobre el viaje hacia los campos de concentración nos ilustra la
brutal deshumanización de las víctimas:
“A la
mañana siguiente, caminamos hacia la estación donde nos esperaba un convoy de
vagones para ganado. Los gendarmes húngaros nos hicieron subir a razón de
ochenta personas por vagón. Nos dejaron algunas hogazas de pan, algunos baldes
de agua. Controlaron los barrotes de las ventanillas para verificar si eran
fuertes. Los vagones fueron sellados. En cada uno se había designado un
responsable: sería fusilado si alguien escapaba. “(p.65)
Tal
testimonio sirve como un recordatorio de lo que el odio puede desatar, pero
pesar que la civilización ha avanzado y repudiado de tales actos, los
conflictos siguen ocurriendo, como la guerra entre Ucrania y Rusia en la
actualidad, mostrando así que aún existe un gran camino por recorrer como
humanidad. A medida que la narrativa avanza, la prosa de Wiesel que es sencilla
y conmovedora a la vez, nos obliga a confrontar no sólo la capacidad del ser
humano para la crueldad, sino también para la resistencia y esperanza:
“Me mordí los labios: ¿Vivía aún? ¿Estaba despierto? No
podía creerlo. ¿Cómo era posible que se quemara a hombres, a niños y que el
mundo callara? No, todo eso no podía ser verdad” (p. 92)
La lucha
interna de Eliezer de procesar la terrible realidad, y su negación ante la
situación revela un mecanismo psicológico comprensible ante la realidad cruel.
Es natural que la mente humana no acepte acontecimientos de semejante magnitud.
Cabe resaltar que, en el relato aún existe esperanza, pero luego eso va
cambiando debido que él nos muestra como su fe ante Dios y creencia hacia la
bondad de la humanidad va decayendo a medida de la presencia de actos
indescriptibles de deshumanización:
“¿La humanidad? La humanidad no se interesa en nosotros.
Actualmente todo está permitido hasta hornos crematorios” (p. 94)
Es
preocupante decir que a la humanidad no le interesan las personas, aunque es
cierto que tiempos de guerra nos muestran que el ser humano puede llegar a
realizar actos imperdonables, también es importante reconocer que ocurren actos
de bondad y sacrificios. A pesar de eso, la realidad es que la naturaleza
humana es inmensamente compleja, lo cual se puede evidenciar en las relaciones
humanas, por ejemplo, en la relación de Eliezer y su padre, al principio era
amorosa y fuerte, pero fue sometida a un estrés extremo por las condiciones
inhumanas del campo, lo que llevó al joven a tomar decisiones morales
difíciles:
“— Lo escuché sin interrumpirlo. «Tiene razón», pensaba en
lo más recóndito de mí mismo, sin atreverme a confesarlo. «Demasiado tarde para
salvar a tu padre», pensaba. «Podrías tener dos raciones de pan, dos raciones
de sopa…».” (pp. 313-314)
Se
evidencia la extrema presión a la que están sometidos los lazos familiares en
un entorno inhumano. La desesperación y agotamiento físico y emocional pone a
prueba su relación con su padre, revelando tanto la fragilidad como la
profundidad de sus lazos en condiciones extremas.
En definitiva, podemos darnos cuenta del asombro que la
escena narrada causa al personaje, quien vive en carne propia la trágica
experiencia. Este párrafo busca despertar en el lector un sentimiento de pena y
a la vez de protesta al narrar actos causados por los mismos hombres, que en
ocasiones, pierden el sentido de humanidad completamente. El autor trata de
reflejar la realidad tal como es, con la intención de demostrar a aquellos que
lean su relato, la capacidad del hombre en provocar sufrimiento y caos, que por
consecuencia, termina siendo perjudicial para la humanidad. A través de los
testimonios de Elie Wiesel se nos muestran la cruda realidad que deberían
servir como advertencia y enseñanza, sin embargo, como sociedad seguimos sin
solucionar los conflictos ideológicos, sociales y religiosos que generan estos
actos de repudio, lo que nos hace plantear que, ¿es justo culpar a toda la
humanidad o sólo a los líderes e ideologías que violan los valores
fundamentales? Además, más allá de los acontecimientos difíciles que
experimentó él en el pasado, es importante no solo quedarse en la indignación
individual. sino también examinar las condiciones actuales que podrían
facilitar la repetición de tales atrocidades. A pesar del esfuerzo por
concientizar a nuevas generaciones, ¿podemos asegurar que, conociendo el
pasado, no se repetirán los hechos en un futuro? En la actualidad, existe un
grupo mínimo interesado en conocer el pasado, estamos más enfocados en un
futuro incierto en el cual, el mundo compite ideológicamente, de manera
comercial y en diversos ámbitos, sin importarle las consecuencias que estos
actos puedan generar, es por eso que nos cuestionamos, ¿estamos realmente
comprometidos de aprender de la historia para evitar que tales horrores vuelvan
a ocurrir?
Referencias
Canal Noticias 22. (4 de agosto del
2016). Elie Wiesel escribió “La noche”[Archivo
de vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Za0Y0JcHmRQ
Cruz Díaz, J. (2018). Elie Wiesel:
Voz y Conciencia del Holocausto judío. Revista
Internacional De Pensamiento Político, 11, 115-134. https://www.upo.es/revistas/index.php/ripp/article/view/3545/2798
Subedi, B.D.(2013). Evacuation
of trauma in Wiesel’s night [Evacuación del trauma de la noche de Wiesel]
[Tesis de Maestría, Central Department of English, T.U].https://elibrary.tucl.edu.np/bitstream/123456789/16388/1/cover%20page.pdf
United States Holocaust Memorial
Museum. (11 de julio del 2022). Testimonio:
Elie Wiesel y la noche. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=6pHg6VWpA6M
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