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lunes, 1 de julio de 2024

La noche: reflexión sobre la deshumanización causada por los conflictos políticos-sociales

 



Elie Wiesel fue un escritor y sobreviviente de la segunda guerra mundial que dejó un legado humanitario y literario.  Nacido en Rumania, su vida estuvo llena de tragedias y perseverancia. Es reconocido por su única obra literaria que relata sobre sus vivencias en los campos de concentración nazis, llamada “La noche” (Canal Noticias, 2016). Su obra literaria publicada en 1985, se caracteriza por su estilo sobrio y conmovedor, sirve como testimonio para dar voz y honrar las memorias de las víctimas de esa época, también recordar las atrocidades para prevenir que no vuelvan a ocurrir (Basu Dev Subedi ,2013). Wiesel utilizó sus escritos para abogar por los derechos humanos y la injusticia, es por ello que le otorgaron el Premio Nobel de la Paz en 1986.  Su motivación literaria no fue solo el simple acto de escribir, sino que fue impulsado por un profundo sentido de responsabilidad por las víctimas del Holocausto y un creciente poder de palabra para promover la comprensión y cambio social (Cruz Diaz, 2018).

En ese sentido, en su libro nos arroja luz sobre los horrores inimaginables que enfrentaron millones de personas durante uno de los períodos oscuros de la historia moderna. “La noche” envuelve en la historia con su manto oscuro, un testimonio de la capacidad humana para sumergirse en las profundidades más sombrías de la depravación (United States Holocaust Memorial Museum., 2022).  Desde el inicio, el joven Eliezer, que es un estudiante devoto de la Torá, nos introduce a un mundo donde la dignidad y la humanidad están constantemente amenazadas. Su descripción sobre el viaje hacia los campos de concentración nos ilustra la brutal deshumanización de las víctimas:

“A la mañana siguiente, caminamos hacia la estación donde nos esperaba un convoy de vagones para ganado. Los gendarmes húngaros nos hicieron subir a razón de ochenta personas por vagón. Nos dejaron algunas hogazas de pan, algunos baldes de agua. Controlaron los barrotes de las ventanillas para verificar si eran fuertes. Los vagones fueron sellados. En cada uno se había designado un responsable: sería fusilado si alguien escapaba. “(p.65)

        Tal testimonio sirve como un recordatorio de lo que el odio puede desatar, pero pesar que la civilización ha avanzado y repudiado de tales actos, los conflictos siguen ocurriendo, como la guerra entre Ucrania y Rusia en la actualidad, mostrando así que aún existe un gran camino por recorrer como humanidad. A medida que la narrativa avanza, la prosa de Wiesel que es sencilla y conmovedora a la vez, nos obliga a confrontar no sólo la capacidad del ser humano para la crueldad, sino también para la resistencia y esperanza:

“Me mordí los labios: ¿Vivía aún? ¿Estaba despierto? No podía creerlo. ¿Cómo era posible que se quemara a hombres, a niños y que el mundo callara? No, todo eso no podía ser verdad” (p. 92)

        La lucha interna de Eliezer de procesar la terrible realidad, y su negación ante la situación revela un mecanismo psicológico comprensible ante la realidad cruel. Es natural que la mente humana no acepte acontecimientos de semejante magnitud. Cabe resaltar que, en el relato aún existe esperanza, pero luego eso va cambiando debido que él nos muestra como su fe ante Dios y creencia hacia la bondad de la humanidad va decayendo a medida de la presencia de actos indescriptibles de deshumanización:

“¿La humanidad? La humanidad no se interesa en nosotros. Actualmente todo está permitido hasta hornos crematorios” (p. 94)

        Es preocupante decir que a la humanidad no le interesan las personas, aunque es cierto que tiempos de guerra nos muestran que el ser humano puede llegar a realizar actos imperdonables, también es importante reconocer que ocurren actos de bondad y sacrificios. A pesar de eso, la realidad es que la naturaleza humana es inmensamente compleja, lo cual se puede evidenciar en las relaciones humanas, por ejemplo, en la relación de Eliezer y su padre, al principio era amorosa y fuerte, pero fue sometida a un estrés extremo por las condiciones inhumanas del campo, lo que llevó al joven a tomar decisiones morales difíciles:

“— Lo escuché sin interrumpirlo. «Tiene razón», pensaba en lo más recóndito de mí mismo, sin atreverme a confesarlo. «Demasiado tarde para salvar a tu padre», pensaba. «Podrías tener dos raciones de pan, dos raciones de sopa…».” (pp. 313-314)

Se evidencia la extrema presión a la que están sometidos los lazos familiares en un entorno inhumano. La desesperación y agotamiento físico y emocional pone a prueba su relación con su padre, revelando tanto la fragilidad como la profundidad de sus lazos en condiciones extremas.

En definitiva, podemos darnos cuenta del asombro que la escena narrada causa al personaje, quien vive en carne propia la trágica experiencia. Este párrafo busca despertar en el lector un sentimiento de pena y a la vez de protesta al narrar actos causados por los mismos hombres, que en ocasiones, pierden el sentido de humanidad completamente. El autor trata de reflejar la realidad tal como es, con la intención de demostrar a aquellos que lean su relato, la capacidad del hombre en provocar sufrimiento y caos, que por consecuencia, termina siendo perjudicial para la humanidad. A través de los testimonios de Elie Wiesel se nos muestran la cruda realidad que deberían servir como advertencia y enseñanza, sin embargo, como sociedad seguimos sin solucionar los conflictos ideológicos, sociales y religiosos que generan estos actos de repudio, lo que nos hace plantear que, ¿es justo culpar a toda la humanidad o sólo a los líderes e ideologías que violan los valores fundamentales? Además, más allá de los acontecimientos difíciles que experimentó él en el pasado, es importante no solo quedarse en la indignación individual. sino también examinar las condiciones actuales que podrían facilitar la repetición de tales atrocidades. A pesar del esfuerzo por concientizar a nuevas generaciones, ¿podemos asegurar que, conociendo el pasado, no se repetirán los hechos en un futuro? En la actualidad, existe un grupo mínimo interesado en conocer el pasado, estamos más enfocados en un futuro incierto en el cual, el mundo compite ideológicamente, de manera comercial y en diversos ámbitos, sin importarle las consecuencias que estos actos puedan generar, es por eso que nos cuestionamos, ¿estamos realmente comprometidos de aprender de la historia para evitar que tales horrores vuelvan a ocurrir?

 

Referencias

Canal Noticias 22. (4 de agosto del 2016). Elie Wiesel escribió “La noche”[Archivo de vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Za0Y0JcHmRQ

Cruz Díaz, J. (2018). Elie Wiesel: Voz y Conciencia del Holocausto judío. Revista Internacional De Pensamiento Político, 11, 115-134. https://www.upo.es/revistas/index.php/ripp/article/view/3545/2798

Subedi, B.D.(2013). Evacuation of trauma in Wiesel’s night [Evacuación del trauma de la noche de Wiesel] [Tesis de Maestría, Central Department of English, T.U].https://elibrary.tucl.edu.np/bitstream/123456789/16388/1/cover%20page.pdf

United States Holocaust Memorial Museum. (11 de julio del 2022). Testimonio: Elie Wiesel y la noche. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=6pHg6VWpA6M

 

 

 

 

 




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