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lunes, 8 de julio de 2024

La crueldad de la pobreza en “los gallinazos sin plumas” de Ribeyro: reflexión crítica

 


El libro " La palabra del mudo", del cuento que da título a esta obra de Julio Ramón Ribeyro, nos sumerge en un relato donde la pobreza, la injusticia y la explotación infantil son predominante. Los personajes marginados y olvidados de esta narración viven bajo la indolencia de una sociedad que los ha abandonado, lo que demuestra la crudeza y la desesperanza de sus vidas cotidianas, junto con la gula insaciable del cerdo Pascual. El autor menciona:

“Presentía una catástrofe. Si Enrique enfermaba, ¿quién se ocuparía de Pascual? La voracidad del cerdo crecía con su gordura. Gruñía por las tardes con el hocico enterrado en el fango” (Ribeyro, 1955, p.5).

En el fragmento mencionado, Ribeyro transmite la preocupación del abuelo, su actitud insensible y su incapacidad para ordenar a su nieto, ya que debería preocuparse primero por su familia en lugar de un animal. La voracidad del cerdo Pascual se convierte en una metáfora de la insaciable demanda de trabajo y sacrificio que la pobreza impone sobre los más vulnerables. Esta situación refleja la injusticia y la explotación infantil en la que viven los niños, y cómo las estructuras de autoridad y exclusión en la sociedad perpetúan estas condiciones.

“- ¡Pero no importa! Yo me encargaré de él. ¡Ustedes son basura, nada más que basura! ¡Unos pobres gallinazos sin plumas! ... ¡Pero eso sí, hoy día no habrá comida para ustedes! ¡No habrá comida hasta que no puedan levantarse y trabajar!” (Ribeyro, 1955, p.6).

La segunda parte del fragmento muestra la crueldad y el desprecio absoluto del abuelo Don Santos hacia sus nietos. Con palabras fuertes, "¡Ustedes son basura, nada más que basura! ¡Unos pobres gallinazos sin plumas!", no solo deshumanizan a los niños, sino que también dañan profundamente su bienestar psicológico. Este abuso verbal se suma a la explotación física que sufren, obligados a buscar desperdicios en un muladar como si fueran animales en busca de comida, siendo una tarea que pone en riesgo su salud. La amenaza de negarles comida hasta que puedan levantarse y trabajar evidencia no solo la crisis de su situación, sino también la completa falta de principios éticos y familiares de Don Santos. Ribeyro nos demuestra en el fragmento mencionado las condiciones de vida de los niños y la desesperanza que enfrentan diariamente en su hogar.

El texto pone al lector reflexionar sobre las condiciones inhumanas que muchos niños enfrentan debido a la pobreza extrema. Ribeyro nos lleva a cuestionar los sistemas sociales que perpetúan la discriminación y el abuso infantil. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI aún existan niños en condiciones similares a las de Enrique y Efraín? ¿Qué responsabilidad tenemos como sociedad para erradicar estas injusticias? Esta obra no solo sirve como una crítica a la época en la que fue escrita, sino también como un llamado de atención contemporáneo para promover la justicia y la igualdad en todas las esferas sociales. La figura del cerdo Pascual, con su gula, es una metáfora potente de la demanda insaciable de trabajo y sacrificio que el sistema impone sobre los más indefensos, recordándonos la urgente necesidad de un cambio estructural y humanitario​.

El cuento sigue demostrándonos circunstancias difíciles que enfrentan los personajes a través de fragmentos que muestran en el  texto directo a la crueldad de su entorno y situaciones como esta:

“-Bien, bien -dijo rascándose la barba rala y cogiendo a Efraín del pescuezo lo arreó hacia el cuarto -. ¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse sobre el colchón! Y tú harás la tarea de tu hermano. ¡Vete ahora mismo al muladar!” (Ribeyro, 1955, p.4).

En nuestro mundo ocurren muchos acontecimientos injustos, pero hay situaciones extremas donde la injusticia es total, especialmente cuando involucra a niños. En el cuento de Ribeyro, se muestra una realidad familiar llena de injusticias, donde Efraín y Enrique no solo son maltratados física y verbalmente por su abuelo, sino también manipulados y obligados a realizar trabajos extremos en condiciones infrahumanas. El fragmento  mencionado anteriormente demuestra que Efraín, a pesar de tener el pie lesionado, debía trabajar para evitar ser agredido por su abuelo, y Enrique, aunque enfermo, debía trabajar por ambos para evitar el castigo y el hambre. Esta situación, aunque injusta, es parte de nuestra realidad social, como Ribeyro lo presenta en su cuento con su estilo característico (Maylle, 2021, p.47).

“A mediodía se arrastraba hasta la esquina del terreno donde crecían verduras y preparaba su almuerzo, que devoraba en secreto. A veces aventaba a la cama de sus nietos alguna lechuga o una zanahoria cruda, con el propósito de excitar su apetito creyendo así hacer más refinado su castigo” (Ribeyro, 1955, p.6).

Ribeyro describe una de las injusticias más crueles de nuestra realidad social a través del personaje de Don Santos, quien se alimenta a escondidas de sus nietos, dejándolos en ayuno. Lo más perturbador es que, ocasionalmente, le lanzaba una lechuga o una zanahoria a la cama para provocar su hambre, incrementando así su sufrimiento y desesperación. Estos actos inhumanos y degradantes son especialmente impactantes porque afectan a niños y ocurren dentro de su propio entorno familiar, lo que resalta aún más la crueldad y la injusticia de su situación (Maylle, 2021, p.48).

La crueldad de un abuelo que maltrata física, mental y verbalmente a sus nietos, obligándolos a trabajar en condiciones infrahumanas pese a sus lesiones y enfermedades, y que se alimenta a escondidas mientras los deja en ayuno, resalto la negligencia y el abuso de poder en el ámbito doméstico. Estas acciones no solo reflejan una deshumanización alarmante, sino también la indiferencia de la sociedad y la falta de intervención por parte de las instituciones encargadas de proteger a los más vulnerables.

Finalmente, considero que, aunque el cuento pertenece a una época pasada, las acciones y situaciones que presenta siguen siendo relevantes hoy en día. El abuso, la discriminación, los estatus  y los sistemas sociales abordan una protesta que nos lleva a la reflexión social:

“- ¡Pedro, ven aquí! ¿Dónde estás, Pedro? Nadie le respondió... Enrique tuvo un mal presentimiento. De un salto se acercó al viejo. - ¿Dónde está Pedro? Su mirada descendió al chiquero. Pascual devoraba algo en medio del lodo. Aún quedaban las piernas y el rabo del perro” (Ribeyro, 1955, p.8).

Este texto que revela una situación desgarradora, tristeza y traumatizante para Enrique al descubrir con la mirada que su mascota, Pedro, haya sido devorado por el cerdo Pascual. Demuestra hasta dónde es capaz de llegar su abuelo, matando a un animal inocente y sin piedad, ofreciendo su cadáver al cerdo para saciar su hambre voraz.

“- ¡Pronto, Efraín! ¡El viejo se ha caído al chiquero! ¿Debemos irnos de acá! - ¿Adónde? …        - ¿Adónde sea, al muladar, donde podamos comer algo, donde los gallinazos! ...                               - Enrique cogió a su hermano con ambas manos y lo estrechó contra su pecho. Abrazados hasta formar una sola persona cruzaron lentamente el corralón. Cuando abrieron el portón de la calle se dieron cuenta que la hora celeste había terminado y que la ciudad, despierta y viva, abría ante ellos su gigantesca mandíbula” (Ribeyro, 1955, p.9).

El respeto que demostraban los nietos desapareció por el miedo y el abuso que recibían de su abuelo, reflejando cómo la propia ambición y dedicación del abuelo serían su perdición. La decisión de Enrique y Efraín de escapar surge de haber alcanzado su límite de tolerancia, prefiriendo la incertidumbre de la calle a la continua humillación en su hogar. Ribeyro, a través de este fragmento, nos invita a reflexionar sobre los límites de la resistencia humana frente al abuso y la importancia de la solidaridad como motor de cambio para romper las cadenas opresivas. La ciudad, con su "gigantesca mandíbula", representa tanto el peligro como la esperanza, destacando la dualidad de su situación: abandonar una fuente de sufrimiento para buscar una vida de paz y tranquilidad.

Considero estos fragmentos muy importantes por el mensaje que transmiten sobre superar los miedos y aprovechar las oportunidades que la vida nos brinda para madurar. Reflejan cómo escapar del ciclo constante de maltrato y explotación permite ver cómo la conducta humana puede evolucionar pese a las adversidades que perpetúan estas injusticias. Muestran que es posible superar los obstáculos y encontrar paz fuera de los problemas. "Los gallinazos sin plumas" busca sensibilizar y hacer reflexionar al lector sobre la explotación, transmitiendo que este impacto social debe terminar para que haya paz y unión con el prójimo.

Referencias:

Figura 1. Portada del libro "La palabra del mudo" de Julio Ramón Ribeyro. (Fotografía tomada).

Figura 2. Página del cuento "Los gallinazos sin plumas" de Julio Ramón Ribeyro en La palabra del mudo. (Fotografía tomada).

Maylle Silva, W. (2021). La realidad social en el cuento Los gallinazos sin plumas de Julio Ramón Ribeyro-2021. [tesis de licenciatura, Universidad Nacional Hermilio Valdizán]. https://repositorio.unheval.edu.pe/bitstream/handle/20.500.13080/6951/TEDL00262M32.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Ribeyro Zúñiga, J. R. (1955). Los gallinazos sin plumas. [Archivo PDF]. https://edisciplinas.usp.br/pluginfile.php/2820471/mod_resource/content/1/CUENTOS%20DE%20JULIO%20RAMON.pdf

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