¿Qué
papel juega la autoridad paterna en la construcción de la identidad de sus
hijos?
Diferentes
autores plantean una definición de construcción de identidad de sus hijos a
partir de diversos criterios. Veamos algunos de ellos:
Erikson
E. (1968) define la identidad como "la percepción de la continuidad y
coherencia del propio ser a lo largo del tiempo y el espacio, y la integración
de los aspectos físicos, sociales y personales del individuo" (p.04).
Añade que la formación de la identidad es un proceso central durante la
adolescencia, cuando los
individuos exploran diferentes roles y establecen una identidad personal
(p.07).
Por
su parte, Daniel J. Siegel (2012) afirma que:
"La
relación que un niño tiene con su padre puede desempeñar un papel importante en
la configuración de su sentido de sí mismo y de su identidad. Los padres que
brindan una base segura y apoyo emocional ayudan a sus hijos a desarrollar una
imagen positiva de sí mismos y a afrontar mejor los desafíos de la vida"
(p.240).
El
rol paterno es significativo en la construcción de la identidad de un hijo. En
el caso de Franz Kafka, escritor checo representativo de la primera mitad del
siglo XX, la relación con su progenitor fue deficiente; su padre, Hermann
Kafka, mostró casi siempre una conducta autoritaria y emocionalmente distante,
lo cual afectó significativamente la autoestima y el sentido de identidad del
laureado escritor. La relación negativa y el constante desdén de este para con
su hijo resultaron en una identidad frágil y conflictuada, marcada por la
inseguridad y la autocensura. Además, en sus cartas, Kafka muestra una
ambivalencia de respeto y miedo hacia su padre, al mismo tiempo que expresa su
deseo de liberarse de su influencia opresiva. Estos temas serán abordados en la
presente reseña.
El
poder parental y su influencia en la formación de la identidad del hijo han
sido temas explorados por diferentes pensadores a lo largo del tiempo. Uno de
ellos es Miller, Alice, quien en su libro "El drama del niño dotado: Cómo
reconocer y reforzar la autoestima" (1979) afirma lo siguiente:
"No
podemos amar de verdad si se nos prohíbe conocer nuestra verdad, la verdad
sobre nuestros padres y cuidadores, así como sobre nosotros mismos. Sólo
podemos intentar comportarnos como si nos amáramos. Pero este comportamiento
hipócrita es lo opuesto a amar. Es confuso y engañoso, y produce mucha ira
impotente en la persona engañada. Esta rabia debe ser reprimida en presencia
del pretendido “amor”, especialmente si uno depende, como lo es un niño, de la
persona que es disfrazado de esta ilusión de amor" (p. 36).
Como
notamos, estos conceptos se relacionan de manera significativa, lo cual se
evidencia en la obra "Cartas al padre" de Franz Kafka. En esta obra,
Kafka pone más énfasis en la relación con su padre, expresando:
"Siempre
he deseado el amor y la aprobación, pero la manera en que tú me enseñaste a ver
el amor, como algo que se gana y no se da libremente, ha distorsionado mi
capacidad para amar y ser amado" (p. 71) …Esa distancia entre nosotros me
ha hecho sentir siempre inferior y menospreciado. No importaba cuánto me
esforzara, nunca podría alcanzar tus expectativas" (p.09).
Es
evidente que el personaje principal siente que su identidad y autoestima han
sido profundamente afectadas. La ausencia de un amor genuino, el desprecio
hacia su amor desde muy joven, exacerbado por el esfuerzo constante y fallido
de satisfacer esas expectativas, llevo a Kafka tener una vida adulta llena de
resentimiento y dificultades en formar relaciones saludables y significativas
estos conflictos internos se reflejan en sus obras literarias, donde los temas
de alienación, culpa y búsqueda de identidad son recurrentes. Como expresó
Bloom, Harold, en su libro “El canon occidental" (1994), plantea:
"Kafka
veía a su padre como un gigante omnipresente cuya sombra se proyectaba sobre
cada aspecto de su vida. Esta percepción de una autoridad abrumadora se traduce
en un sentimiento de inferioridad y una incapacidad para afirmarse,
características que se pueden ver en muchos de los personajes de sus
obras" (p. 225).
Entonces,
una relación paterna conflictiva o distante puede entorpecer el desarrollo de
la identidad y generar dificultades emocionales en la edad adulta. Como vemos
representado en los personajes de Kafka; a menudo enfrentan situaciones
desesperanzadoras y luchan contra fuerzas incomprensibles o burocracias
implacables, lo que puede verse como una representación simbólica de su
relación con su padre.
En
"Cartas al padre", Kafka no nos presenta una narrativa simple sobre
un conflicto paterno; es más una expresión de liberación en silencio,
exponiendo las profundas heridas emocionales que le dejaron desde de muy joven
las constantes críticas y la falta de empatía de su padre.
En
una carta, Kafka escribe: "Tu capacidad para siempre estar en lo correcto
y nunca permitir la mínima duda sobre tus decisiones, me aplastó desde el
principio. Cualquier intento de contradecirte era inútil" (p. 22). Este
sentimiento de impotencia y desesperación es un reflejo de la asfixiante
presencia de su padre en su vida, lo que lleva a Kafka a una continua búsqueda
de validación y aceptación toda su vida, a menudo infructuosa.
Esto,
además, le trae también una profunda indecisión hacia el matrimonio. En la
carta, escribe: "No me siento capaz de casarme. No me siento lo
suficientemente fuerte para mantener a una esposa e hijos" (p. 34). Como
observamos, esta reticencia refleja su temor a repetir el patrón autoritario de
su padre y su inseguridad en cuanto a su propia capacidad para ser un buen
esposo y padre. Como observa Ronald Hayman en su biografía "Kafka: A
Biography" (1981), "La dificultad de Kafka para establecer relaciones
emocionales saludables es un reflejo directo del impacto negativo de su
relación con su padre" (p. 130).
Por
otro lado, Bluma Goldstein en su obra "Reinscribing Moses: Heine, Kafka,
Freud, and Schoenberg in a European Wilderness" (1992), plantea que las
cartas son un documento de una intensa lucha psicológica, donde Kafka trata de
entender y articular el poder que su padre ejerció sobre su vida emocional y
creativa. El temor y el respeto hacia su padre autoritario se convierten en un
obstáculo para su desarrollo personal. Este argumento se refuerza con un pasaje
de la obra “Cartas al padre” de Kafka, donde se expresa:
“Tú
me has pedido muchas veces disculpas y me has confesado también que comprendes
hasta qué punto he sido oprimido por ti, pero si ahora examino, aunque sólo sea
con una mínima parte de la justicia que quisiera para mis actos, si examino
todos los hechos de los que me siento culpable, me doy cuenta de que, en
efecto, no he sido sino tu criatura, una criatura siempre bajo tu poder,
siempre a tu merced” (p. 40).
Además,
es de primordial importancia resaltar el sentido de culpa y responsabilidad que
Kafka siente hacia su padre es otro aspecto crucial en esta obra. La culpa,
exacerbada por la constante desaprobación y las expectativas inalcanzables, se
convierte en un lastre emocional que Kafka lleva consigo toda su vida. En una
de sus cartas, Kafka admite: "Aunque a menudo me he sentido injustamente
tratado, no puedo evitar sentir que, de alguna manera, siempre he sido culpable
de no cumplir con tus expectativas. Esta culpa me ha perseguido y me ha
impedido encontrar paz" (p. 45).
En
este pasaje, Kafka describe su sentimiento de culpabilidad, que se vio
exacerbada aún más por su propia naturaleza introspectiva y su tendencia a
autocriticarse, como vemos, cuestionaba constantemente su propio valor y sus
capacidades, y este diálogo interno sólo amplificaba sus sentimientos de
insuficiencia. Esto lo humillaba y lo hacía sentir inferior. Sin embargo, en la
misma carta, en las siguientes citas, también reconoce que su padre le enseñó
valores importantes como la disciplina, el respeto y el trabajo duro,
aparte de manifestar su admiración por los breves buenos momentos que tuvieron:
"No
puedo negar que siempre te he admirado" (p. 24). "Recuerdo con cariño
los momentos en que me contabas historias de tu juventud" (p. 27)
"Aprecio
tu trabajo duro y dedicación a la familia" (p. 30). "Te respeto… al mismo tiempo te
temo" (p. 29).
En
otro pasaje, Kafka expresa su profundo dolor por la falta de aprobación de su
padre hacia su carrera como escritor. Sin embargo, también reconoce que su
padre tenía buenas intenciones y solo quería protegerlo de un camino difícil.
"Nunca
me has apoyado en mi deseo de ser escritor. Siempre lo has visto como un
pasatiempo inútil…" (p. 38). "Entiendo que no eres un hombre de
letras, y que no puedes comprender mi pasión por la escritura" (p.
39)."Sé que no querías hacerme daño. Solo querías protegerme de lo que
considerabas un camino difícil y peligroso" (p. 41)."A pesar de
nuestras diferencias, te quiero y te respeto" (p. 43).
Otro aspecto que podemos
percibir en la obra es la ambivalencia entendida como: “La presencia de
emociones contrastantes hacia la misma persona o situación, es otro punto
importante de la obra. La relación entre padres e hijos puede caracterizarse
por un fuerte sentimiento de ambivalencia. Los niños pueden experimentar
emociones conflictivas de amor y resentimiento hacia sus padres, así como
respeto y rebelión, dependencia y un fuerte deseo de independencia. La
naturaleza dual de las emociones ocurre con frecuencia y puede provocar
conflictos tanto internos como externos, ya que el individuo lucha por
reconciliar estas emociones conflictivas.
El
concepto de ambivalencia en las relaciones familiares ha sido analizado por Martínez,
V., Castañeiras, C., & Posada, M. (2011) " Estilos de apego y
autoconcepto: bases para una adolescencia positiva" explora los
sentimientos ambivalentes que existen entre un padre y un niño, que pueden ser
tanto una fuente de tensión como un catalizador para el desarrollo emocional.
Las relaciones entre padres e hijos pueden ser complicadas y no tan
satisfactorias como desearíamos. El rencor,
la culpa, la dependencia y la ambivalencia son emociones que están muy
presentes. Además, en algunos casos, las relaciones entre
padres e hijos pueden ser ambivalentes cuando las necesidades del hijo se
cubren algunas veces y otras no.
Por ello, esto
nos demuestra la ambivalencia de Kafka en sus cartas hacia su padre es un
reflejo de la complejidad de las relaciones humanas. La ambivalencia que Kafka
muestra en sus cartas es un reflejo de la complejidad de la psique humana. Como
vimos las emociones conflictivas de esta ambivalencia son diversas, en el caso
de Kafka, su padre era una figura dominante y crítica que lo presionaba
constantemente para que siguiera sus expectativas. Esto generó en Kafka un
profundo sentimiento de inferioridad y duda sobre sí mismo. Sin embargo, como
vimos, también hay momentos en los que expresa amor y respeto por su padre.
Recuerda con cariño momentos de su infancia y reconoce las cualidades positivas
de su padre, como su trabajo duro y dedicación a la familia.
De
manera evidente, se puede constatar que la relación entre Kafka y su padre fue
un factor determinante en la formación de su psique y su obra literaria. La
lucha por la independencia emocional y la autorrealización se ve obstaculizada
por el temor y el respeto hacia una figura paterna autoritaria, lo cual se
refleja en sus escritos.
Por
otro lado, se presenta la emancipación personal como parte un paso fundamental
en la existencia de cualquier individuo. El proceso de emancipación implica
liberarse del control que otros ejercen, en particular los padres, sobre la
adolescencia. A pesar del paso del tiempo, el deseo de independencia no termina
con la llegada a la edad adulta, ya que los adultos todavía luchan por lograr
la independencia en diversos aspectos de sus vidas.
Kafka muestra la emancipación personal como un
anhelo constante, ya que la vida presenta nuevos desafíos y necesidades para
los individuos. Los adultos aspiran a liberarse de las limitaciones de sus
trabajos, ingresos y las conexiones emocionales. Su objetivo es ganar
independencia, lo que les otorga la capacidad de tomar decisiones de forma
independiente, incluso si eso significa enfrentar más problemas y
responsabilidades. La búsqueda de la independencia está llena de obstáculos
como el miedo al fracaso, la incertidumbre económica y la presión social, pero
también sirve como fuente de crecimiento y realización personal.
Si
bien la sombra paterna lo persiguió hasta el final, como observamos, Kafka
luchó por liberarse de la sombra paterna. Su decisión de aventurarse y
dedicarse a su pasión, la escritura: "En mis escritos, puedo explorar mis
conflictos internos y buscar la libertad que me has negado" (p. 31).
"La literatura es mi arma para luchar contra la opresión y encontrar mi
propia voz" (p. 34).
Y
su profundo análisis introspectivo en varias de sus cartas:"Anhelo encontrar mi
propio camino y no seguir las expectativas que tú has impuesto sobre mí"
(p. 28). "No quiero ser tu hijo para siempre, quiero ser yo mismo" (p.32)
Son
indicios de este proceso de emancipación, impregnada de una profunda
introspección y una búsqueda constante de la libertad individual, nos ofrece un
retrato vívido de un individuo que lucha por emanciparse de las ataduras de su
pasado y encontrar su propia voz. En este proceso, la escritura se convierte en
su herramienta más poderosa, un refugio donde explorar sus emociones más
íntimas y desafiar las estructuras opresivas que lo rodean.
En
Cartas al padre” la figura del padre muestra una conducta autoritaria y poco
empática, lo cual, impactó negativamente en la autoestima y la confianza de
Kafka. Y es atreves de las cartas que Kafka utiliza su literatura como un medio
para explorar y procesar estas complejas dinámicas familiares, ofreciendo así
una ventana a su mundo interior y sus conflictos personales.
En
conclusión, el papel de la autoridad paterna en la construcción de la identidad
de los hijos es crucial. Una figura paterna que brinde un vínculo seguro y
apoyo emocional puede contribuir significativamente al desarrollo de una
identidad positiva en el hijo, proporcionándole un sentido de seguridad y
confianza en sí mismo. Esta relación afectuosa puede servir como un sólido
fundamento para que el hijo explore su individualidad y establezca una
identidad personal sólida.
No
obstante, como evidencia el caso de Franz Kafka, una relación paterna
deficiente, caracterizada por la autoridad y la distancia emocional, puede
resultar en una identidad frágil y conflictuada. El constante desdén y la falta
de apoyo emocional por parte del padre pueden dejar al hijo con sentimientos de
inseguridad y autoestima disminuida. Esta falta de conexión emocional puede
obstaculizar el proceso de desarrollo de la identidad del hijo, haciéndolo más
propenso a experimentar dificultades emocionales y de autoconcepto en el
futuro. Aun así, a través de sus cartas, Kafka busca comprender y entender la
compleja relación con su padre. En ellas, Kafka descarga sus frustraciones e
iras, reflejando la tensión y el conflicto emocional que siente. Sin embargo,
en las cartas también se revelan pequeños momentos en los que Kafka muestra
respeto, lo que indica una relación ambivalente donde coexisten sentimientos
contradictorios de respeto y odio.
Esta
ambivalencia en las cartas de Kafka refleja la complejidad de la psique humana,
donde las emociones contradictorias pueden coexistir y donde la relación con
figuras de autoridad, como un padre, puede influir profundamente en el
desarrollo emocional y creativo de una persona.
Finalmente,
sus palabras no solo son un intento de comprender y reconciliarse con su padre,
sino también un esfuerzo por liberarse de las cadenas emocionales y
psicológicas que siente que su relación paternal ha impuesto sobre él. En cada
carta, se vislumbra su anhelo por romper con las limitaciones impuestas y alcanzar
una autenticidad que solo puede lograrse a través de la escritura y la
introspección profunda. Este proceso no es solo una búsqueda de liberación
personal, sino también un intento de encontrar un sentido de identidad y
propósito más allá de las expectativas y presiones familiares. Kafka, a través
de sus letras, no solo se enfrenta a su padre, sino que también se enfrenta a
sí mismo, buscando la libertad de ser quien realmente es. Esta lucha interna y
externa, entre el amor y el resentimiento, la necesidad de aprobación y la
resistencia a la autoridad, son aspectos que hacen de las "Cartas al
padre" una obra rica en matices y profundamente humana.
Referencias
Bloom,
H. (1994). El canon occidental. Harcourt Brace & Company. (p. 225).
Erikson E. (1968). Identidad, juventud y crisis: el concepto de crisis en las teorías sobre la juventud.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7685384.
Goldstein,
B. (1992). Reinscribing Moses: Heine, Kafka, Freud, and Schoenberg in a
European Wilderness. Harvard University Press. (p. 45).
Martínez, V. S., Castañeiras,
C. E., & Posada, M. C. (2011). Estilos de apego y autoconcepto: bases para
una adolescencia positiva. Psicodebate, 11, 27-42. https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/psicodebate/article/view/374
Siegel,
D. J. (2012). The Developing Mind: How Relationships and the Brain Interact
to Shape Who We Are (2nd ed.). Guilford Press. (p. 240).
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