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jueves, 4 de julio de 2024

La naturaleza como forma de manifestación en Mapa del nuevo mundo de Dereck Walcott

 


¿Con qué frecuencia la naturaleza se convierte en una forma de expresión literaria? En la poesía de Dereck Walcott, precisamente en Mapa del nuevo mundo, los poemas se convierten en algo más que simples guías geográficas; son cartas de amor hacia la naturaleza misma. En su obra, la conexión entre la naturaleza y sus poemas no es fortuita, sino que está arraigada en la esencia misma del paisaje caribeño. La tierra, el mar, el cielo y todas las criaturas que los habitan se convierten en los protagonistas de un relato épico que va más allá de las meras descripciones físicas para desvelar verdades más profundas sobre la identidad, la historia y el alma humana. En este contexto, la poesía de Walcott se transforma en un viaje sensorial a través de los paisajes caribeños, donde cada árbol, cada ola y cada rincón oculto susurran secretos ancestrales y evocan una conexión íntima entre el hombre y la naturaleza.

Esta reseña busca explorar las manifestaciones que la naturaleza tiene en los poemas de "Mapa del nuevo mundo" de Dereck Walcott.

El vínculo entre la naturaleza y la poesía de Walcott no es fortuito. Según la traducción de lo que escribió Robert D. Hamner (1993), “El uso que hace Walcott de imágenes de la naturaleza va más allá de la mera descripción; Sirve como conducto para explorar las complejidades de la identidad caribeña y los restos de la historia colonial” (p. 45). Esta cita del especialista nos permite entender que la naturaleza en la obra de Walcott no solo adorna, sino que es un medio para explorar temas más profundos. Hamner destaca cómo la naturaleza se convierte en una herramienta para revelar las complejidades de la identidad caribeña y las cicatrices del colonialismo, como lo expresa en el siguiente párrafo:

“La luz crea su reposo. En su aro todo es. Una taza rota, una hoja quebrada, un dentado jarro llegan a ser ellos mismos, como en Chardin, o en el brillo de cerveza de Vermeer, no objetos de nuestra piedad.” (Walcott, 2009, p. 80).

En este fragmento, se menciona la luz como un elemento que proporciona confort y crea una especie de armonía en lo que ilumina. La luz parece tener el poder de transformar objetos cotidianos, como una taza rota, una hoja quebrada o una jarra de agua astillada, en algo más que simples objetos inanimados. Inspirado en el trabajo de artistas como Chardin y Vermeer, estos creadores lograron capturar la esencia de los objetos y la luz en sus pinturas, tratando los objetos no solo como meros sujetos de nuestra simpatía o compasión, sino como entidades con vida propia. Esto se expresa como la adquisición de vida por parte de los objetos.

En "Mapa del Nuevo Mundo", Walcott describe el mar no solo como un vasto cuerpo de agua, sino también como un símbolo de la memoria y la historia. En uno de sus poemas, escribe: “El mar está siempre cantando una canción antigua, una melodía que nuestras almas recuerdan” (Walcott, 1989, p. 78). Este fragmento ilustra cómo Walcott personifica el mar, convirtiéndolo en un guardián de la memoria ancestral. Aquí, el mar es más que un elemento físico; es una entidad viva que mantiene viva la historia y las experiencias colectivas del Caribe, como se aprecia en la siguiente cita.

“Nunca casan la naturaleza y tu propia naturaleza. Demasiado rápida la taquigrafía del relámpago, demasiado paciente el mar que rompe repetidamente el papel, demasiado frenético el viento que deshace el mismo nudo, demasiado lentas las piedras reptando cada noche hacia el lenguaje.” (Walcott, 2009, p. 81)

Este fragmento explora la relación entre la naturaleza y la naturaleza interior del ser humano, utilizando fenómenos como los rayos, el mar, el viento y las piedras para representarla como dinámica, cambiante y a veces contradictoria. Walcott expresa en sus poemas que la armonía perfecta entre la naturaleza humana y la del mundo es inalcanzable. Emplea poderosas metáforas para ilustrar esta idea: los destellos fugaces y efímeros contrastan con la infinita paciencia del mar, que choca repetidamente contra la costa; el viento, deshaciendo nudos, simboliza la constante lucha y movimiento de la vida; y las piedras, aparentemente avanzando lentamente hacia el lenguaje, pueden representar la evolución gradual de la comprensión y la comunicación humana.

Además, la poesía de Walcott a menudo resalta la relación íntima entre el hombre y la naturaleza. En otro poema, Walcott menciona: “Cada árbol tiene una historia que contar, cada hoja es un verso de la poesía de la vida” (Walcott, 1989, p. 102). Esta cita muestra cómo Walcott utiliza la naturaleza para ilustrar la conexión profunda entre los seres humanos y su entorno. Las imágenes naturales no solo sirven como metáforas, sino también como una forma de expresar emociones y experiencias humanas.

"Esa vara de adivino, el relámpago, toca la tierra, como la rápida nota de una golondrina en el pentagrama de los hilos eléctricos, mientras todo lo que leo o escribo es demasiado largo." (Walcott, 2009, p. 81)

Este fragmento evoca la conexión entre el relámpago y la golondrina en el pentagrama eléctrico, destacando persistencia de la naturaleza en medio de la modernidad y la tecnología. A pesar del avance del mundo contemporáneo, la naturaleza sigue siendo una fuerza omnipresente que influye en nuestras vidas y experiencias. La idea de que el hombre y la naturaleza están intrínsecamente entrelazados se refleja en la poesía de Walcott, donde la naturaleza sirve como una fuente constante de inspiración y significado.

Por otro lado, Cáceres (2000) sostiene que “la naturaleza en la poesía de Walcott se convierte en un reflejo de las emociones humanas, un espejo en el que se proyectan las alegrías y los dolores” (p. 67). Al referirse a este concepto, Cáceres resalta cómo Walcott utiliza la naturaleza no solo como un recurso estilístico, sino también como un vehículo para la expresión emocional. Esta perspectiva se puede aplicar a la manera en que Walcott describe el cielo caribeño: “El cielo es un lienzo donde se pintan nuestros sueños y nuestras pesadillas” (Walcott, 1989, p. 123). Aquí, el cielo actúa como un espejo de las emociones humanas, reflejando tanto la esperanza como la desesperación.

Del mismo modo, en: "Así como en la idea de Leonardo en una gota de agua se abren paisajes o en las manchas se ocultan dragones" (p. 80), se resalta la capacidad de Walcott para entrelazar lo natural con lo humano, mostrando cómo los elementos de la naturaleza se convierten en metáforas poderosas para las experiencias humanas. Al igual que la gota de agua de Leonardo, los paisajes naturales que Walcott describe no son simplemente escenarios estáticos, sino que son portales hacia experiencias más profundas y significativas. Así como en las manchas pueden ocultarse dragones, sugiere que incluso en los aspectos aparentemente insignificantes de la naturaleza se encuentran ocultas emociones y conflictos humanos. La naturaleza se emplea como un medio para explorar las complejidades del alma humana y expresarlas de manera poética.

En conclusión, en "Mapa del Nuevo Mundo" de Derek Walcott, la naturaleza no es simplemente un paisaje pasivo, sino una manifestación emocional y un vehículo para explorar temas profundos como la identidad, la historia y la experiencia humana. Walcott emplea imágenes naturales para conectar al lector con los paisajes caribeños y para desvelar verdades más profundas sobre la vida y la memoria. Como hemos podido observar, Walcott convierte la naturaleza en un personaje vivo que interactúa con los seres humanos, estableciendo una conexión íntima y revelando los secretos ancestrales que yacen en cada rincón del Caribe. Por ende, la poesía de Walcott testimonia el poder de la naturaleza como expresión emocional y como reflejo de la complejidad de la identidad caribeña.

Referencias

Arango, T. J. M. (2009). Derek Walcott. Mapa del Nuevo Mundo (Poemas). Revista Universidad De Antioquia, (296). https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistaudea/article/view/1713

Beatriz González Stephan y Lúcia H. Costigan. (1995). Crítica y descolonización: El sujeto colonial en la cultura latinoamericana. Liverpool University Press. https://www.liverpooluniversitypress.co.uk/doi/epdf/10.5195/reviberoamer.1995.6372

Hernández Guerrero, José Antonio. (2016). Naturaleza y Literatura: Influencia de las nociones de Condillac y Diderot en dos preceptivas españolas del siglo XIX. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/naturaleza-y-literatura-influencia-de-las-nociones-de-condillac-y-diderot-en-dos-preceptivas-espanolas-del-siglo-xix/html/e384f9fa-5927-49a6-b76c-7eb462e83fe8_2.html

Brathwaite, K. (2000). Identity, History and Caribbean Experience in Select Poems of Derek Walcott. Covenant Journal of Language Studies, Vol. 10, No. 2, https://www.researchgate.net/publication/376613062_Identity_History_and_Caribbean_Experience_in_Select_Poems_of_Derek_Walcott

Zamuner, Amanda B. (2016). Traduciendo la historia: ¿Omeros, de Derek Walcott?. Bridging Cultures, 1. https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/5178

Claisso, C. (2019). El Caribe como espejo y descentramiento en la poética de Derek Walcott”. ÍSTMICA. Revista De La Facultad De Filosofía Y Letras, no. 23: 119-34. https://doi.org/10.15359/istmica.23.10

Castillo, A. (s.f.). El víacrucis feliz de Derek Walcott en el caribe colombiano. Revista colombiana de poesía. https://www.arquitrave.com/arquitraveantes/poetas/Dereck_Walcott/Dereck%20Walcott%20El%20viacrucis.htm

Caisso, C. (2015). Perspectivas interculturales en la Poetica de Derek Walcott. Cuadernos de Literatura del Caribe, (21), 145. https://link.gale.com/apps/doc/A565200018/AONE?u=anon~b36fd6bc&sid=googleScholar&xid=c69feb7c

 

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