Los perros hambrientos, una obra literaria publicada en 1939, por
el autor peruano Ciro Alegría, en el presente texto nos proponemos a explorar
su estructura a través de fragmentos valiosos que nos muestran la compleja
realidad nacional, así mismo
hacer reflexionar al público sobre las condiciones de explotación y
marginalización que enfrentan las comunidades indígenas, debido a la opresión
de autoridades corruptas, así como la resistencia y la lucha por la justicia.
La novela está
ambientada en los Andes peruanos, específicamente en la región de La Libertad. Ciro
utiliza una prosa descriptiva y poética para evocar los paisajes, la naturaleza
salvaje y la vida cotidiana de los campesinos indígenas que habitan en esta
áspera y bella región.
"Los perros hambrientos" pertenece al
movimiento literario del indigenismo, que surgió en América Latina en el siglo
XX y busca dar voz y visibilidad a las culturas indígenas y campesinas. Alegría
retrata con sensibilidad y respeto las costumbres, creencias y luchas de los
personajes indígenas que protagonizan la novela. Por ejemplo, esto
lo podemos apreciar en el siguiente fragmento:
La aludida es también
una pequeña planta de las alturas pero que crece en lo más elevado de ellas,
allí donde ya ni la paja quiere vivir. Surge de la escasa tierra que existe en
las grietas de las peñas, extendiendo y pegando sobre las rocas unas hojas
anchas y carnosas. El cordillerano las utiliza para dárselas al ganado,
molidas, junto con la sal. Tienen fama de hacerlo engordar y procrear
(Alegría, 1939).
En esta parte se describe una planta resistente que crece en las alturas
extremas de las montañas, donde otras vegetaciones no sobreviven. Esta planta,
que prospera en las grietas de las rocas, es utilizada por los habitantes de la
cordillera para alimentar al ganado, ya que se cree que ayuda a los animales a
engordar y reproducirse. El cual simboliza la capacidad de
encontrar formas de vivir y florecer incluso en entornos difíciles. Esto
refleja una lección valiosa sobre la perseverancia y la utilización de los
recursos disponibles, por escasos que sean.
Continuando con el análisis de los fragmentos consideramos este, que resalta por presentar la actitud de un personaje que está profundamente arraigado en su cultura y contexto social.
La hambruna mordía los vientres con voraces e implacables mandíbulas. Los campesinos visitaban, una y otra vez, el caserón de la hacienda. Siguiendo el consejo de don Cipriano, habían guardado todo lo que se podía, pero ya no alcanzaba. Desde luego que la situación de los fugitivos de Huaira era aún más triste que la de los colonos. Es verdad que el indio, cuando está en francachela es insaciable, se contenta con unos cuantos bocados en la escasez (Alegría, 1939).
En este pasaje se describe una
escena de extrema necesidad en una comunidad rural afectada por la hambruna,
que es representada como una fuerza voraz e implacable que afecta profundamente
a los campesinos, quienes se ven obligados a recurrir repetidamente al caserón
de la hacienda en busca de ayuda. Aunque habían seguido los consejos de don
Cipriano y habían almacenado tanto como pudieron, ya no tienen suficiente
comida para satisfacer sus necesidades básicas. No solo revela la crueldad de
la hambruna, sino que también pone de relieve la solidaridad comunitaria y la
resistencia frente a la adversidad.
En el siguiente fragmento, el
autor utiliza un lenguaje poético y evocador para transmitir la dualidad entre
la apariencia superficial y la realidad subyacente.
Un sol bruñido resplandecía en un bello cielo azul. Se
vivía bajo una cubierta de cristal que hubiera sido alegre de no haberse tenido
la visión de la tierra. Ésta comenzaba a pintar por encañadas y laderas, por
lomas y bajíos, con yerba muriente y esqueletos de árboles, una desolada
sinfonía en gris (Alegría, 1939).
Se puede interpretar que,
sobre la superficialidad de las apariencias, la necesidad de reconocer las
realidades subyacentes, la alegría y la belleza aparente del cielo no pueden
ocultar la tristeza ni el deterioro de la tierra. Esta dualidad podría simbolizar
la tensión entre esperanza y desesperanza, prosperidad y decadencia, y cómo la
percepción de belleza puede ser una ilusión si se ignora la realidad más cruda
y sombría.
Por último, en esta cita se evoca
una profunda conexión entre la naturaleza y los seres humanos, destacando cómo
los eventos climáticos pueden tener un impacto significativo en las emociones y
en la esperanza de las personas.
Pero aún hubo lugar a la esperanza. El cielo se
entretenía en jugar con el corazón de los hombres y el vigor anheloso de la
tierra. Llovió otros pocos días. Las murientes siembras se reanimaron, cobrando
lozanía y tratando de erguirse. Pero no pudieron persistir en el empeño. La sed
vino de nuevo y se rindieron al fin (Alegría, 1939).
En este relato se destaca que tras
días de lluvia que brevemente revitalizan las siembras moribundas, la esperanza
renace. Sin embargo, la sequía regresa implacable y las plantas, incapaces de
resistir la falta de agua, finalmente sucumben. Este ciclo refleja la lucha
constante entre la esperanza y la desilusión en la agricultura, mostrando la
vulnerabilidad de los agricultores ante los caprichos del clima y la
naturaleza.
En síntesis, “Los perros hambrientos” hace un llamado a la conciencia
sobre la injusticia social y una celebración de la resistencia cultural, la
identidad indígena en el contexto de la modernización y el desarrollo
económico. A través de los fragmentos seleccionados, se resalta la
perseverancia frente a la adversidad, la solidaridad comunitaria y la tensión
entre la apariencia superficial y la realidad subyacente. Ciro Alegría nos
invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer las realidades más duras
detrás de las apariencias y a valorar la sabiduría ancestral y la resiliencia
de los pueblos marginados.
Referencias:
Alegría,
C. (1939). Los perros hambrientos. Editorial Losada.
Universidad Nacional Autónoma de
México. (2009). La Revista de la Universidad de México, (60), 36-37. Obtenido
de http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/60/pr/pr36.pdf

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