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miércoles, 3 de julio de 2024

LA DISTORSIÓN DEL TIEMPO EN LA REALIDAD DE GAVRILESCU

 


 El burdel de las gitanas

Autor: Mircea Eliade

Año de Publicación: 2003

Editorial: Siruela

¿Qué sucede cuando el tiempo deja de ser una línea recta? En la obra de Mircea Eliade "El burdel de las gitanas", el personaje Gavrilescu sufre una profunda distorsión del tiempo, abandonando el tiempo lineal y cotidiano. Al entrar en el burdel, se introduce en un mundo donde las horas y los minutos no siguen el ritmo habitual, simbolizando una ruptura con la realidad lineal. En esta nueva dimensión temporal, el mundo deja de tener sentido, permitiendo a Gavrilescu explorar lo desconocido. En la presente reseña exploraremos cómo el tiempo se distorsiona en la realidad de Gavrilescu. Esta distorsión temporal es crucial para el desarrollo del tema central de la obra, que explora la relación entre la realidad lineal y lo desconocido.

 

La distorsión del tiempo ha sido un tema recurrente en la literatura y la filosofía a lo largo de la historia. Autores como Bonito, J., et al, en su obra (2011), sostienen que “el tiempo para cada uno de nosotros es una evidencia familiar y la experiencia común parece ser suficiente para que nunca dudemos de su existencia” (p.14). Esta afirmación plantea la noción de que el tiempo es una constante lineal y estable una idea que es familiar y aceptada por la mayoría de las personas en su vida cotidiana. Sin embargo, esta percepción lineal del tiempo es puesta en cuestión cuando analizamos experiencias narrativas que muestran una ruptura con esta linealidad, como es el caso de Gavrilescu en el momento de salir del burdel. La experiencia de Gavrilescu es un claro ejemplo de una alteración temporal que simboliza un alejamiento de la realidad tal como la conocemos y una entrada en un espacio alterno. Este fenómeno se puede observar en el siguiente fragmento de Eliade: “Éstos ya no valen —dijo el cobrador devolviéndole el billete—. Tiene usted que cambiarlo en el banco” (…) “—¡Qué raro! —dijo Gavrilescu mirando el billete atentamente—. Esta mañana todavía valían. Y las gitanas los cogen” (Eliade, 2003, p.86).

 

En este fragmento, es evidente que Gavrilescu experimenta una alteración temporal que desafía la cronología cotidiana. La frase “Éstos ya no valen —dijo el cobrador” seguida por “Esta mañana todavía valían” Estos momentos subrayan la distorsión temporal, donde el tiempo deja de seguir una cronología lógica, reafirmando la idea de una cronología distorsionada que contradice la línea temporal. El tiempo, que en la vida diaria es percibido como una constante inalterable, se convierte en algo incierto y cambiante en la experiencia de Gavrilescu. Esta alteración no solo añade profundidad y complejidad a la narrativa, sino que también, invita al lector a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del tiempo y cómo lo percibimos en nuestras vidas. La confusión de Gavrilescu ante el cambio en el valor del billete explica claramente el trastorno que surge cuando la percepción del tiempo se distorsiona. Su sorpresa y la confusión son una manifestación del desacuerdo de su memoria de lo que era cierto esa mañana y la nueva realidad que enfrenta. Además, esta alteración temporal no solo afecta la percepción del tiempo de Gavrilescu, de la misma forma, tiene implicaciones más amplias sobre nuestra comprensión de la realidad. La experiencia de Gavrilescu nos lleva a cuestionar la estabilidad de nuestras propias percepciones temporales y nos recuerda que el tiempo puede ser subjetivo y alterable.

 

Del mismo modo, esta ruptura con la linealidad del tiempo lo podemos observar cuando Gavrilescu va en busca de su portafolio a la casa de Otilia, una pequeña a la que enseñaba a tocar piano, y se da con la sorpresa de que era una adolescente y estaba casada:

—” Las conocí bien a las dos. Cuando nos vinimos a vivir aquí, Otilia acababa de prometerse, ya sabe, primero hubo esa historia con el comandante. La señora Voitinovici no quería dar su consentimiento, y tenía razón, se llevaban demasiados años. Otilia era una niña. Aún no había cumplido los diecinueve” (Eliade, 2003, p.85).

 

Esta distorsión temporal puede ser atribuida a la influencia del burdel, donde las normas y percepciones comunes del tiempo se ven alteradas, provocando una desconexión entre la memoria de Gavrilescu y la realidad actual. La cita del texto menciona que Otilia “aún no había cumplido los diecinueve”, lo que resalta que, desde la perspectiva de otros personajes, el tiempo ha avanzado de manera normal. Sin embargo, la experiencia de Gavrilescu sugiere una ruptura con esta cronología lineal. Según Zurutuza (2022), "La percepción del tiempo se basa en los fundamentos esenciales de la estructura psíquica: la distinción entre el mundo interno y externo, la prueba de realidad y la relación con los demás. Así, cuando estos pilares se ven alterados, también se distorsiona la experiencia del tiempo."

 

Zurutuza nos muestra una visión psicológica de cómo la estructura psíquica puede influenciar en el tiempo y en cómo la percibimos. Basándonos en esto, podemos afirmar que, el burdel parece haber afectado la estructura psíquica de Gavrilescu. Este entorno, donde las reglas y percepciones convencionales del tiempo se ven alteradas, podría haber contribuido a la distorsión de su percepción temporal. La confusión entre su mundo interno y externo, afectado por la atmósfera del burdel, podría haber provocado que perdiera la noción del tiempo de una manera extrema que, al salir, se encontró con un mundo totalmente diferente, donde habían pasado años sin que él lo percibiera.

 

La estructura psíquica de Gavrilescu, como describe Zurutuza, se ve profundamente afectada por esta experiencia. La capacidad para entender qué es real y qué no lo es, se distorsiona en un espacio donde las percepciones están en constante cambio. Además, las complejas interacciones con otras personas en el burdel también contribuyen a la confusión temporal que experimenta Gavrilescu.

 

Por lo cual, tras abandonar este ambiente, Gavrilescu se enfrenta a un mundo exterior que ha seguido su curso natural, ajeno al tiempo distorsionado que él experimentó dentro del burdel. Esta desconexión entre su realidad interna alterada y la realidad externa continua causa un profundo desconcierto. Así, la experiencia en el burdel no solo afecta su estructura psíquica, sino que también distorsiona su percepción del tiempo y su capacidad para integrarse de nuevo en una realidad lineal y constante.

 

Como notamos, a lo largo de toda la obra, la ruptura del tiempo en “El burdel de las gitanas” nos muestra cómo la distorsión temporal puede abrir nuevas posibilidades de percepción y experiencia diferentes al tiempo lineal. Lo cual nos invita a ser más conscientes de cómo interpretamos y experimentamos el tiempo en nuestra vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias bibliográficas:

Andrade, M. (2014) El burdel de las Gitanas Mircea Eliade E, Mexico Documents https://vdocuments.mx/el-burdel-de-las-gitanas-mircea-eliade-e.html?page=63

Bonito, J, medina, J. Morgado, M. Rebelo, D. Monteiro, G. Martins, L. Marques, L. (2011) La naturaleza del tiempo y su complejidad: el caso del tiempo geológico - implicaciones educativas. https://revistas.unal.edu.co/index.php/dyna/article/view/20071/48752  

Zurutuza, M. (2022, 11 abril).  La percepción del tiempo y su distorsión. SPM: Un Lugar de Encuentro, Donde Se Hace y Se Enseña Psicoanálisis. https://spm.mx/2018/la-percepcion-del-tiempo-y-su-distorsion/

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