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viernes, 5 de julio de 2024

La corrupción en la obra Abril Rojo de Santiago Roncagliolo

 


        Santiago Roncagliolo, escritor peruano nacido en Lima el 17 de noviembre de 1975, que con apenas dos años su familia fue deportada a México por el gobierno militar, escribe sobre los miedos desde los históricos de América Latina hasta los más cotidianos buscando explorar la humanidad de los monstruos, donde argumenta que ‘‘los hombres lobos y los fantasmas no están en el mundo paranormal, sino en el corazón de la gente y en la historia de los países’’ (Roncagliolo, 2010). Para su literatura han sido muy importantes sus vivencias en el Perú, donde conoció de cerca los conflictos y la violencia del país. Es autor de la novela protagonizada por el fiscal Félix Chacaltana: Abril Rojo (premio Alfaguara) publicado en 2006 que indaga en las heridas abiertas de una sociedad dividida y un gobierno marcado por el hambre y la corrupción, que se enfrentaron en una guerra terrible, en la que sobornos, intrigas, torturas, asesinatos y desapariciones fueron el pan de cada día. Un relato ambientado en una de las épocas más trágicas y conflictivas del Perú, una zona de guerra, una celebración de la muerte como la Semana Santa, una ciudad poblada de fantasmas, un sentido humano, político, religioso y militar a la corrupción, práctica habitual durante el gobierno militarizado fujimorista. Es así como en la novela se traza la historia de un país que está sumergido en la corrupción, donde aquellos que tratan de salvar la dignidad del gobierno intentan luchar contra un mar de rebeldes que con ayuda de los gobiernos corruptos dañan la ciudad y su comunidad.

        En la obra Abril Rojo, Santiago Roncagliolo, la historia de este país refleja los desafíos universales de luchar contra la corrupción y restaurar la fe en las instituciones democráticas. Es un recordatorio de que, incluso en los tiempos más oscuros, la determinación y la unidad pueden prevalecer para construir un futuro más justo y transparente para todos.

Ya veo que apunta usted alto —le dijo con complicidad. —¿Perdone? —El comandante Carrión —señaló el juez. El fiscal entendió que se refería al militar del grupo. —Claro, le he enviado algunos informes —respondió. —¿Ah, sí? ¿Por qué? ¿Está buscando un ascenso?  (Roncagliolo, 2015, p 41)

        En el fragmento anterior el lector puede evidenciar un contexto político, donde hay una dinámica de poder o ambición detrás de las interacciones entre los personajes. El juez parece insinuar que el fiscal está buscando un ascenso al mencionar al comandante Carrión, lo que sugiere que el fiscal puede estar intentando impresionar a alguien de mayor rango o influencia. Según Villoria (2006) se observa la presencia de corrupción gris, donde ciertas acciones son vistas como corruptas por algunos sectores de la sociedad, pero no son completamente rechazadas por otros. Casos de corrupción y abuso de poder sí existen, lo cual pueden influir en las decisiones de ascenso y en otros aspectos de la administración pública, incluso en instituciones como las fuerzas armadas. Según Obando (2018) vivimos en una sociedad donde se desprecia a quienes cumplen las normas, lo cual influye en los militares, y también gracias al sistema de control impuesto por Fujimori que facilitó e incluso fomentó esta corrupción. Es importante que las instituciones y la sociedad en su conjunto estén alerta ante estas dinámicas y trabajen para promover la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en todos los niveles del gobierno y la administración pública, exponiendo la complejidad de la corrupción, especialmente la corrupción gris, donde las líneas entre lo correcto y lo incorrecto están borrosas.

        Las órdenes y decisiones no siempre están guiadas por el deber o la justicia, sino por intereses políticos o personales, donde la corrupción y la impunidad pueden prevalecer sobre la verdad y la justicia. 

Mire, Chacaltana, le voy a ser totalmente sincero y espero que sea la última vez que hablemos de este tema. La policía se dirige desde el Ministerio del Interior y el ministro del Interior es un militar. ¿No le dice algo eso? […] Trataré de decirlo de modo que hasta usted lo entienda: aquí las decisiones las toman ellos. Si ellos no quieren investigación, no se hace investigación. —Pero es nuestro deber… —¡Nuestro deber es callarnos y acatar. (Roncagliolo, 2015, p38).

        Esta situación muestra como la corrupción y la impunidad están arraigadas en las instituciones, donde el temor a represalias y la prioridad del ascenso sobre la ética y la justicia, llevan a la obediencia ciega en lugar de la acción correctiva. Como lo corrobora Vargas (1999) la corrupción no está ligada a una ideología política específica, conduce a que las decisiones estratégicas sean tomadas por motivos ajenos a los legítimos, sin considerar las consecuencias para la sociedad. Esta conducta corrupta se manifiesta en ámbitos económicos, políticos y sociales. El abuso de poder es una forma de corrupción política, que consiste en el uso de las instituciones públicas para reforzar el poder partidista y dificultar la labor de la oposición, tanto de la oposición de otros partidos, como la de la sociedad civil. Como lo manifiesta Yagosesky (2016) el abuso de poder puede manifestarse en diversos ámbitos como lo político, económico y mediático. Aunque estas formas de abuso pueden surgir por separado, también se combinan y refuerzan entre sí, como cuando se integran el poder político con el económico, o el poder económico con el mediático. La negativa a investigar un caso por razones políticas y beneficio propio, específicamente con la proximidad de las elecciones, muestra cómo los intereses políticos pueden interferir en la administración imparcial de la justicia. Destacando la necesidad de combatir la corrupción y fortalecer las instituciones democráticas para garantizar la imparcialidad, la transparencia y la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

        El abuso de poder y la manipulación pueden distorsionar el proceso democrático, al privar a los ciudadanos de información correcta y utilizar tácticas coercitivas para influir en sus decisiones electorales.

Pero ¿están informados de quiénes son los candidatos… de sus derechos? —Los cachacos… —El personal de las Fuerzas Armadas —corrigió el fiscal. —Ésos. Van por ahí y les dicen a los campesinos que ellos tienen tecnología para saber por quién han votado. O sea que votarán todos por el presidente, pues. —Pero eso… es falso e ilegal. —Sí, pues. Son unos pendejos, los cachacos. (Roncagliolo, 2015, p54).

        Del párrafo anterior evidenciamos la manipulación y la falta de información que enfrentan los ciudadanos. La intervención de las Fuerzas Armadas, representada por los "cachacos", para influir en el voto de los campesinos utilizando tácticas intimidatorias y falsas promesas. Como lo afirma Villoria (2006) que otro tipo de corrupción política puede incluir una serie de actuaciones destinadas a manipular indebidamente los procesos electorales, ya sea antes, durante o después de estos. Esto se ejemplifica con el partido fujimorista, que manipuló los resultados electorales y contó con el respaldo de los militares, quienes acataban las órdenes sin objeciones de los altos mandos. Las elecciones peruanas de 2000, durante el gobierno de Fujimori, destaca la manipulación y el fraude que ocurrieron en ese momento. Sin embargo, es esencial contrastar esta situación con la realidad actual y reconocer los avances que se han realizado en términos de transparencia electoral en el Perú. En la actualidad, Perú cuenta con instituciones electorales más sólidas y mecanismos de supervisión más efectivos para prevenir y combatir la corrupción electoral.

        En conclusión, en la obra ‘’Abril Rojo’’ de Santiago Roncagliolo se presentan asuntos que siguen vigente en la actualidad, como es la corrupción en contra la sociedad, perpetuados por las autoridades corruptas que buscan beneficio propio atribuyendo un sentido humano, político, religioso y militar a la corrupción, práctica habitual durante el gobierno militarizado fujimorista que busca reflexionar sobre el peso del pasado y el difícil camino hacia la verdad y la justicia en un entorno marcado por la corrupción, donde los personajes principales enfrentan las consecuencias de sus acciones y decisiones, y cómo la búsqueda de redención y reconciliación continúa incluso en medio del caos y la desesperación. Se expone de manera cruda la corrupción y la manipulación que imperan en la sociedad peruana, especialmente en el ámbito político y electoral. A través de diversos personajes y situaciones mostrando cómo la corrupción permea las instituciones y afecta negativamente la vida de los ciudadanos. Esta obra nos invita a reflexionar sobre la importancia de combatir la corrupción y fortalecer las instituciones democráticas para garantizar la transparencia, la justicia y el respeto por los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.

 

 

 

Referencias:

 

Roncagliolo, S. (2015, enero 17). Abril Rojo. Lectulandia

         https://www.verdadyreconciliacionperu.com/admin/files/libros/364_digitalizacion.pdf

Obando, E. (2018, enero 18). Corrupción y fuerza armada. DESCO
        
https://www.desco.org.pe/recursos/sites/indice/127/566.pdf

Yagosesky, R. (2016, mayo 10). El Abuso de Poder. Gestiopolis

          https://www.gestiopolis.com/el-abuso-de-poder/

Vargas, O. (2012, noviembre 13). La corrupción en la novela abril Rojo. Universidad Nacional del Centro del Perú

          https://walcero.wordpress.com/wp-content/uploads/2012/08/la-corrupcic3b3n-en-la-novela-abril-rojo.pdf

Villoria, M. (2006). Corrupción política. Administración y Ciudadanía.
         
https://egap.xunta.gal/revistas/AC/article/view/3094/3490

 

 

 

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