Los perros,
especialmente los hambrientos, son vistos como criaturas marginales,
despreciadas y olvidadas. Al compararse con ellos, los campesinos expresan cómo
se sienten invisibles y desvalorados. En el presente ensayo se pretende
desentrañar la simbología de los perros a través del análisis del discurso
empleado por Ciro Alegría.
Este
simbolismo no es nuevo: "En la Grecia antigua, el perro —como el lobo—
figura como animal consagrado a Ares. En ciertos aspectos, dentro del marco
simbólico, se considera que el perro es la faz luminosa del lobo. Este posee
connotaciones de fuerza y fiereza caóticas, de una energía no elaborada,
mientras que el perro asume esa misma interpretación ya más evolucionada al ser
un animal dócil y domesticado, más cerca de los hombres, es decir, de los que
para estos animales son como los dioses para nosotros. (Fernández, 2018)
Fernández
nos quiere decir que, en la simbología de la antigua Grecia, el perro y el lobo
representan dos caras de una misma energía: una caótica primitiva, y la otra
domesticada y evolucionada. El perro, al estar consagrado a Ares junto con el
lobo, mantiene una conexión con la fuerza y la violencia, pero su domesticación
lo acerca más a los humanos, convirtiéndolo en un símbolo de lealtad y
protección. En cambio, en la obra el autor nos especifica que los perros son
símbolo de desprecio, pobreza y hambre.
Asimismo, en
la obra se menciona que los campesinos se comparan con perros hambrientos;
estos actúan por puro instinto de supervivencia, buscando comida
desesperadamente. Esto refleja la lucha diaria de los campesinos por satisfacer
sus necesidades básicas y la medida en que están dispuestos a llegar para
sobrevivir, incluso si eso significa rebajarse a rogar o, simbólicamente, a
robar. Alegría, (1939) señaló en el siguiente fragmento:
"Peyor
que perros ta- mos... Nosotrus sí que semos como perros ham- brientos... Yo
tuavía, gracias a Dios, tengun poco, perotros pobres, esos huairinos, botaos
por los campos buscando, llorando, suplicando..., y nunca hallan nada..., ni
robar pueden. Y tenemos mujeres y tamién hijos” (p. 219).
Se evidencia
en el fragmento una escena donde los propios campesinos se comparan con los
perros hambrientos, porque no tenían nada que comer, pese a que trabajan día a
día. También se demuestra la extrema pobreza, la desesperación, la injusticia
social y las responsabilidades familiares en un contexto de miseria y abandono.
Refleja la crítica social de Alegría hacia las condiciones de vida de los más
pobres y desamparados. Posteriormente, el fragmento nos muestra la cruda
realidad que vivían los campesinos. Alegría utiliza un lenguaje directo y una
comparación impactante para ilustrar la deshumanización y la desesperación de
sus personajes.
Por otro
lado, en la reseña realizada por Fernando Endara, donde expresa la mirada del
narrador que pasa constantemente del drama humano al drama canino, dando el
mismo tratamiento a hombres y animales (Endara, 2022).
Como notamos,
el narrador utiliza una técnica poderosa para conectar a los lectores con los
personajes. Al tratar de manera igualitaria a los hombres y a los perros,
Alegría destaca la similitud en su sufrimiento y lanza un llamado a la
compasión y la justicia social. (Franco, 2007) Esta alternancia entre el
drama humano y el animal amplifica el impacto emocional y crítico de la novela.
En la
reseña, los perros hambrientos insisten mucho más en el mestizaje racial que en
las tradiciones prehispánicas, en las desigualdades de poder más que en las
culturales. El poder económico lo individualiza el personaje del hacendado don
Cipriano, cuyas potenciales virtudes se ven anuladas por la avaricia y la
insolidaridad. En cuanto al poder legal, ineficazmente emanado desde la
distante capital y corrompido por los ricos.
De la misma
forma, según Mendoza (2021) abarca, las calamidades naturales no atacan a todos
igual. También aquí hay clases sociales, incluso entre los perros. Los pobres
perros vagabundos mueren envenenados, mientras que los de la casa hacienda no
saben aún lo que está ocurriendo, no saben del hambre.
Esta cita es
una potente crítica social que utiliza la relación entre los perros para
destacar la injusticia y la indiferencia de una sociedad marcada por profundas
desigualdades.
En la obra
Alegría, la comparación entre los campesinos y "perros hambrientos"
no solo evoca una imagen impactante de necesidad y sufrimiento, sino que
también ahonda en la deshumanización y el menosprecio que experimentan estos
trabajadores marginados (Guardiola, 2017). Esta metáfora es crucial para
capturar la intensidad de la desesperación y el abandono que enfrentan los
campesinos en su lucha diaria por sobrevivir. Alegría utiliza a los perros,
especialmente los hambrientos, como símbolos de criaturas marginales,
despreciadas y olvidadas, mostrando cómo los campesinos se sienten invisibles y
desvalorizados en una sociedad que los excluye. Esta perspectiva contrasta con
la simbología del perro en la antigua Grecia, donde se asociaba tanto con la
fuerza y la violencia del lobo como con su domesticación y proximidad a los
humanos. Sin embargo, en la novela de Alegría, los perros principalmente
simbolizan el desprecio, la pobreza y el hambre, revelando una realidad social
donde las injusticias y desigualdades son profundas y necesitan ser abordadas
urgentemente.
Asimismo,
Ciro Alegría utiliza la comparación de los campesinos con perros hambrientos
para criticar la injusticia social y la deshumanización de los más pobres. En
primer lugar, este recurso literario subraya la desesperación y necesidad
extrema de los campesinos, quienes están dispuestos a mendigar o incluso a
robar para sobrevivir. Además, la cita ilustra cómo los campesinos se ven a sí
mismos en una situación peor que la de los perros, ya que buscan
desesperadamente comida sin éxito, mientras deben cuidar de sus
familias (Lucas, 2021).
Finalmente,
en la obra de Ciro Alegría, la comparación de los campesinos con "perros
hambrientos" es una metáfora poderosa que refleja su desesperación y
sufrimiento. Este simbolismo destaca la deshumanización y el menosprecio que
enfrentan, evidenciando su marginalización y pobreza extrema. (Centro Virtual
Cervantes, 2020) A diferencia de la simbología griega, donde los perros
representaban lealtad y proximidad a los humanos, en la novela de Alegría los
perros son símbolos de desprecio y hambre. Las comparaciones resaltan la lucha
diaria de los campesinos por sobrevivir, así como la injusticia social y las
profundas desigualdades que enfrentan. Esta metáfora analiza la urgencia de
abordar las condiciones de vida de los más pobres y desamparados.
Bibliografía
Centro Virtual Cervantes . (10 de febrero de 2020). Obtenido de Centro Virtual
Cervantes: https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/enero_08/24012008_02.htm
Fernandez. (25 de 08
de 2018). Nueva Acropolis. Obtenido de Nueva Acropolis: .
https://biblioteca.acropolis.org/simbolismo-de-el-perro/
Franco, M. S. (28 de
07 de 2007). Libros Peruanos . Obtenido de Libros Peruanos :
https://www.librosperuanos.com/autores/articulo/00000000127/El-tiempo-de-la-zarpa-Los-perros-hambrientos-novela-fundacional
Guardiola, M. P. (19
de diciembre de 2017). Castellano Actual . Obtenido de Castellano
Actual: https://www.udep.edu.pe/castellanoactual/los-perros-hambrientos-de-ciro-alegria/
Lucas. (15 de enero
de 2021). Algor Cards. Obtenido de Algor Cards :
https://cards.algoreducation.com/es/content/lodhYbGk/los-perros-hambrientos-ciro-alegria
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