La novela “AVES SIN
NIDO” de Clorinda Matto de Turner, publicada en 1889, ilustra la vida del ande,
situación en la que el poblador se ve postergado por culpa del poder mal
aplicado. Al inicio se hace notar una conversación en la que una mujer habla
con franqueza sobre las dificultades económicas que enfrenta su familia, dando comienzo
a un relato en donde se habla acerca de la obligación y abuso para recibir un préstamo
los cuales serían pagados con unos altos intereses. La situación de la familia
Yupanqui empeoró tras la muerte de un familiar, lo que provocó que el sacerdote
confiscara su cosecha de papas para cubrir los gastos del funeral.
El año pasado - repuso
la india con palabra franca-, nos dejaron en la choza diez pesos para dos
quintales de lana. Ese dinero lo gastamos en la Feria comprando estas cosas que
llevo puestas, porque Juan dijo que reuniríamos en el año vellón a vellón, más esto
no nos ha sido posible por las faenas, donde trabaja sin socorro; y porque
muerta mi suegra en Navidad, el tata cura nos embargó nuestra cosecha de papas
por el entierro y los rezos. Ahora tengo que entrar de mita a la casa
parroquial, dejando mi choza y mis hijas, y mientras voy, ¿quién sabe si Juan
delira y muere? ¡Quién sabe también la suerte que a mí me espera, porque las
mujeres que entran de mita salen... mirando al suelo! (Matto, C. pág. 6)
La historia refleja la
explotación y la injusticia que experimentan los pueblos de la sierra del Perú.
La introducción de impuestos y confiscación de sus bienes por parte de la
Iglesia, demostró un abuso de poder y una falta de apoyo a las comunidades más pobres.
La mujer se ve obligada a dejar su casa y a sus hijas para trabajar en la
rectoría, lo que pone de relieve la inestabilidad y la desesperación de su
situación.
Este pasaje no sólo
condena la opresión, sino que también nos anima a reflexionar sobre la
necesidad de un cambio estructural para garantizar la justicia y la igualdad. A
valorar a la gente del campo y a brindar las mismas oportunidades. Por otro
lado, también nos anima a la población, a que haga respetar sus derechos, que
la pobreza no puede ser sinónimo de atropello y marginación.
En seguida la obra
sigue haciendo una denuncia, esta vez contra los malos sacerdotes. Inicia
recordando a cuantos presbíteros conoció y que tenían verdadera vocación de
servicio, su manera de proceder de cara a la necesidad de la gente y su presencia
en las diferentes situaciones de las comunidades. A continuación, se presenta
el relato:
No, no, ese hombre
insulta al sacerdocio católico; yo he visto en la ciudad seres superiores,
llevando la cabeza cubierta de canas, ir en silencio, en medio del misterio, a
buscar la pobreza y la orfandad para socorrerla y consolarla; yo he contemplado
al sacerdote católico abnegado en el lecho del moribundo; puro ante el altar
del sacrificio; lloroso y humilde en la casa de la viuda y del huérfano; le he
visto tomar el único pan de su mesa y alargarlo al pobre, privándose él del
alimento y alabando a Dios por la merced que le diera. Y, ¿es ese el cura
Pascual?... ¡Ah! ¡curas de los villorrios!... El otro, alma fundida en el molde
estrecho del avaro, el gobernador, tampoco merece la dignidad que en la tierra
rodea a un hombre honrado. ¡Márchense en buena hora, que yo sola podré bastar
me para rogar a mi Fernando, y llevar las flores de la satisfacción a nuestro hogar!
(Matto, C. pág. 11)
El fragmento destaca la
dicotomía entre la idealización del sacerdocio como encarnación de los valores
de misericordia, sacrificio y humildad y la realidad de algunos líderes
religiosos y civiles prominentes que entran en conflicto con estos principios.
El narrador critica la corrupción y la codicia de estos hombres, sugiriendo que
no merecen el respeto y el poder que otorgan sus cargos. En cierta forma, a
través de los personajes, expresa su indignación por los sacerdotes, ya que como
es de nuestro entender ellos se forman para servir a la gente, más no servirse
de ellos.
En la actualidad se
siguen viendo este tipo de profesionales que abusan, maltratan a sus feligreses,
es una muestra más que la sociedad cada vez se denigra. Lo sorprendente es que las
personas en quienes se confía, al final ya no gozan de ese don, en ese sentido ¿a
quién puede acudir la sociedad, si las personas en que posiblemente teníamos
esperanza, nos han defraudado?
Continúa haciendo una
exhortación, esta vez señalando que en los recónditos paisajes de Kíllac y
otros pequeños pueblos del interior del Perú, se despliega un sombrío panorama
que parece evocar tiempos de desolación y desigualdad. Se resalta la carencia
de escuelas, la falta de integridad entre las autoridades locales y la
explotación despiadada de la ignorancia y sumisión de sus pobladores. Este
escenario no solo pinta un retrato de la civilización, sino que también destaca
la desconexión cada vez más profunda de estas comunidades con los avances de
una civilización verdadera y justa. La situación vivida clama por atención y
hace un urgente llamado para que se establezcan cimientos firmes que puedan
allanar el camino hacia un desarrollo integral y equitativo para todo el país.
Juzgamos que sólo es
variante de aquel salvajismo lo que ocurre en Kíllac, como en todos los
pequeños pueblos del interior del Perú, donde la carencia de escuelas, la falta
de buena fe en los párrocos y la depravación manifiesta de los pocos que
comercian con la ignorancia y la consiguiente sumisión de las masas alejan,
cada día más, a aquellos pueblos de la verdadera civilización, que, cimentada,
agregaría al país secciones importantes con elementos tendentes a su mayor
engrandecimiento. (Matton C. pág. 23
En el fragmento se
profundiza cómo estos factores descritos no solo perpetúan el atraso, sino que
también alejan a estas comunidades cada vez más de alcanzar un nivel de
desarrollo integral que podría contribuir significativamente al Perú. Turner
sugiere que, si estas bases fundamentales fueran adecuadamente establecidas,
podrían añadir secciones importantes al progreso general del país, implicando
un potencial desaprovechado debido a las condiciones actual, en esta parte Matto
de Turner no solo identifica los problemas en los pequeños pueblos del interior
del Perú, sino que también plantea un llamado a la acción para mejorar las
condiciones educativas, éticas y sociales, destacando la importancia de
invertir en el desarrollo humano como clave para el crecimiento y el avance del
país en su conjunto.
Finalmente, en medio de
un diálogo tenso y cargado de prejuicios de género, emerge un conflicto que
refleja las profundas divisiones sociales y de roles en la obra. Las palabras
de desprecio de Pancorbo hacia Petronila no solo revelan una visión tradicionalista
y excluyente, sino que también ponen de relieve las barreras que enfrentan las
mujeres para ser reconocidas y valoradas más allá de los estereotipos impuestos
por la sociedad. Esta escena no solo captura el desafío de doña Petronila ante la
injusticia y la discriminación, sino que también invita a reflexionar sobre la
lucha por la igualdad y la dignidad en un contexto histórico y cultural
particular.
-Quítate,
mujer, tú siempre estás con estas cantaletas. Francamente, las mujeres no deben
mezclarse nunca en cosas de hombres, sino estar con la aguja, las calcetas y
los tamalitos, ¿eh? -contestó enfadado Pancorbo; pero doña
Petronila insistió en la réplica. (Matto, C. pag.25).
Este intercambio de
palabras ilustra las dinámicas de poder y desigualdad de género dentro de la
sociedad representada, también invita a una reflexión crítica sobre cómo estas
estructuras limitan el potencial humano y restringen el progreso hacia una
mayor igualdad y justicia. El análisis crítico de esta escena subrayaría la
necesidad de cuestionar y transformar las normas sociales y culturales que
perpetúan la discriminación y el menosprecio basados en el género, promoviendo
así una sociedad más inclusiva y equitativa donde todos los individuos puedan
desarrollar plenamente sus capacidades y contribuir al bien común sin
restricciones impuestas por su género.
La novela "Aves
sin nido" de Clorinda Matto de Turner no solo denuncia las injusticias
sociales y culturales en el Perú surgidas en el año 1889, sino que también nos
confronta con realidades imperantes desarrolladas aun en nuestra época actual.
A través de la historia de la familia Yupanqui y otros personajes de Kíllac, se
revela un sistema opresivo donde las comunidades indígenas son explotadas y
desposeídas, ya sea por líderes religiosos u otras autoridades locales que
limitan el avance y la igualdad. Este relato nos incita a reflexionar sobre la
persistencia de estas injusticias en nuestra sociedad contemporánea y a
considerar que cambios estructurales y culturales son necesarios para alcanzar
una verdadera justicia y equidad para todos. La obra de Matto de Turner es un
llamado a la acción, recordándonos que la lucha por la dignidad humana y la
igualdad debe ser constante y comprometida, independientemente de la época o el
contexto cultural en el que vivamos.
Referencias:
Matto,
C. (2006). Aves sin nido (Vol. 9). Publicacions de la Universitat Jaume I... https://biblioteca.org.ar/libros/71077.pdf
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