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jueves, 27 de junio de 2024

UN VIAJE PROFUNDO HACIA LA HUMANIDAD EN EL PRINCIPITO




UN VIAJE PROFUNDO HACIA LA HUMANIDAD EN EL PRINCIPITO

Franco Eduardo Llanos Vasquez - Carrera: Comunicaciones

José Mariano Sanchez Figueroa - Ingeniería de Sistemas.

(Universidad Privada del Norte)

La obra maestra de Antoine de Saint-Exupéry, “El Principito”, trasciende la simplicidad superficial para convertirse en un testimonio profundo de la condición humana. Ambientada en un mundo lleno de burocracia y deseos materiales, la historia sigue al principito en su viaje por diferentes planetas. El libro para nosotros es una poderosa crítica a la sociedad moderna y un llamado a recuperar los valores humanos esenciales, como el personaje “el señor de los negocios”, en el siguiente diálogo nos revela que él está obsesionado por sus cálculos matemáticos y que nunca se tomó el tiempo de descansar:

"El señor de negocios levantó la cabeza: 'Hace cincuenta y cuatro años que vivo en este planeta, y sólo tres veces me han molestado. Hace veintidós años fue la primera, cuando un abejorro cayó Dios sabe de dónde. Fue tan estrepitoso el ruido que produjo al caer, que cometí cuatro errores en una suma. Hace once años fue la segunda a causa de un ataque de reumatismo. Debo hacer ejercicios, pero no tengo tiempo (Saint-Exupéry, 1943, p.21)

Según el fragmento anterior, ilustra cuán estrecha es la perspectiva del personaje. No logra ver la importancia de los elementos más básicos de la vida a pesar de llevar cincuenta y cuatro años ininterrumpidos; su falta de tiempo para hacer ejercicio retrata una cruda imagen hacia el cuidado personal. Al entrelazar estos hilos, surgen las críticas, dirigidas a una sociedad consumida por nociones de éxito material (sin humanidad), una acusación contra quienes dan más valor a la riqueza que a las personas o a su propio bienestar. Entonces, ¿qué significa todo esto? En definitiva, sirve como recordatorio de que en nuestros días debe haber algo más que trabajo y que en ellos podemos buscar elementos que nos permitan apreciar realmente el estar vivo. Aunque estemos muy centrados u ocupados en algo, siempre es bueno tomarse un descanso y no obsesionarse con el trabajo o algún objetivo. Nos hace reflexionar sobre cómo la búsqueda del éxito por sí sola puede dejar un vacío emocional a menos que se combine con la pasión por lo que uno hace. Las personas involucradas y las experiencias compartidas a lo largo del camino. (y de encontrar un propósito separado de la vida profesional), sino que también depende de las conexiones emocionales que se tienen con los demás, que hacen que la vida valga la pena.

 

Un aspecto importante y llamativo es que los personajes no solo son simples figuras en la historia, sino que encarnan una profunda crítica a los problemas cotidianos de la sociedad moderna. El aspecto peculiar del pequeño príncipe y los individuos que encuentra en sus viajes por diferentes planetas son muy llamativos y reflexivos. En uno de sus viajes del personaje principal, se manifiesta en su interacción con el personaje “El rey”:

 

“El principito bostezó. Lamentaba su puesta de sol frustrada y además se estaba aburriendo ya un poco. —Ya no tengo nada que hacer aquí —le dijo al rey—. Me voy. —No partas —le respondió el rey que se sentía muy orgulloso de tener un súbdito—, no te vayas y te hago ministro. —¿Ministro de qué? —¡De… de justicia!” (Saint-Exupéry, 1943, p.18)

 

En el fragmento, se nos muestra a este personaje controvertido, esto nos da a entender que simboliza la necesidad humana de control y poder. Este personaje es el gobernante de su propio pequeño planeta. Con una total seguridad afirmó que gobierna en todo el universo, Sin embargo, su autoridad no se extiende más allá de los límites de su planeta. Intuimos que el autor da su desaprobación a la idea de que el poder está en la capacidad de mandar y controlar a los demás, mostrando una falta de empatía por las necesidades y sentimientos de quienes lo rodean.

El pasaje nos da un mensaje importante: un paralelo que se refleja en situaciones cotidianas, como líderes políticos que priorizan su autoridad sobre el bienestar de la población, jefes que ignoran las necesidades de sus empleados y relaciones personales basadas en el dominio en lugar del respeto mutuo. Tomemos esto como un recordatorio para sentir empatía por los demás y apreciar las relaciones genuinas y el entendimiento mutuo; independientemente de las dinámicas de poder, todos somos iguales. El rechazo del Principito al poder y la riqueza resalta el hecho de que tener relaciones significativas y saber por qué uno hace las cosas es más importante. Este fragmento debería hacer que las personas piensen en lo que realmente las hace felices y realizadas.

 

 

 

 

 

 

En un mundo cada vez más deshumanizado, la obra nos desafía a reevaluar nuestras prioridades y a reconectar con lo que realmente importa: el amor, la amistad y la belleza de la vida simple y auténtica, a través del personaje “El borracho”. Este le dice sus razones por la cuales evita la realidad:

 

“—¿Qué haces ahí? —preguntó al bebedor que estaba sentado en silencio, ante un sinnúmero de botellas vacías y otras tantas botellas llenas. —¡Bebo! —respondió el bebedor con tono lúgubre. —¿Por qué bebes? —volvió a preguntar el principito. —Para olvidar. —¿Para olvidar qué? —inquirió el principito ya compadecido. —Para olvidar que siento vergüenza —confesó el bebedor bajando la cabeza. —¿Vergüenza de qué? —se informó el principito deseoso de ayudarle. —¡Vergüenza de beber! —concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio. “ (Saint-Exupéry, 1943, p.21)

Esto nos introduce a uno de los principales problemas en la sociedad moderna: un mundo donde la cultura del consumo y la presión social recurren a una ingesta excesiva de alcohol como una forma de escapar de sus problemas, la gente opta por refugiarse en la embriaguez como una vía para evadir la realidad que les agobia. El personaje del borracho refleja cómo las personas a menudo recurren a comportamientos adictivos para evitar enfrentar sus problemas cotidianos, esto nos sirve como un llamado de atención sobre la necesidad de reconectar con los valores humanos esenciales, como la autenticidad y la empatía,

Es crucial afrontar los problemas en lugar de intentar escapar de ellos, las personas que luchan contra la adicción necesitan más de nuestra compasión y menos de nuestra condena. Nos recuerda que necesitan una mano que pueda sacarlos de este círculo de dolor porque, a menos que abordemos estos problemas en el nivel central, seguirán regresando para atormentarnos.

En conclusión, la obra de Saint-Exupéry a través de sus personajes nos muestra su rechazo a la sociedad moderna. El borracho, que bebe porque le da vergüenza beber, simboliza a las personas que utilizan el alcohol como herramienta para evadir; esto subraya un problema que muchos enfrentan hoy en día: las expectativas sociales conducen a niveles tan conspicuos de consumo. Otros personajes, como el empresario preocupado por contar estrellas y el rey hambriento de poder, señalan elementos que carecen de autenticidad o incluso de empatía dentro de nuestra sociedad. La obra nos motiva una reflexión sobre el vacío que define la vida moderna, suplicándonos que promovamos la empatía y la comprensión junto con la autenticidad como antecedentes para construir una sociedad más saludable y significativa.

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